3.5.- Comportamiento del agua en los sustratos
Lo anterior implica que un material, suelo o sustrato, no siempre contiene la misma cantidad de agua, ésta presenta variaciones con el transcurso del tiempo, las condiciones ambientales y el desarrollo de los cultivos. Así el agua dentro de un sustrato, durante su empleo, pasa por varias etapas en las que la disposición de la misma, para las plantas, varía de un estado de máxima disposición, después de un riego, a un estado de escasez total si se deja de regar.
De Boodt y sus colaboradores en la Universidad de Gante en Bélgica, a principios de la década de los setentas, desarrollaron un método para medir la liberación de agua en los sustratos orgánicos, método que se usa en muchos laboratorios para determinar los tipos de agua en los sustratos, y que se conoce como “Curva de liberación de agua para sustratos orgánicos”. El mismo consiste en utilizar embudos de Haines, con vasos comunicantes, dentro de los que se colocan los sustratos a los que se les aplican diferentes tensiones de succión para extraerles el agua y determinar la liberación en cada uno de ellos (Burés, 1997).
En este método, los límites de las curvas fueron establecidos entre 0 y 100 centímetros de tensión. Con ello se definió el sistema para clasificar el agua presente en los diferentes materiales utilizados como sustratos en diferentes rangos o niveles, según la disponibilidad de la misma para las plantas. Estos niveles son: 1) Agua fácilmente disponible (AFD), 2) Agua de reserva (AR), 3) Agua disponibles (AD) y 4) Agua difícilmente disponible (ADD) (Burés, 1997; Martinez, 1997).