3.6.3. Estrategias para controlar la humedad ambiental
Una atmósfera húmeda aumenta el riesgo de aparición de enfermedades fungosas, además de que los frutos jugosos corren el riesgo de agrietarse. Por el contrario, la falta de humedad ambiental se convierte en un factor limitante que provoca deshidratación de los cultivos y aborto de flores y frutos.
El aumento del contenido de la humedad relativa puede ser mediante el uso de muros húmedos, estructuras tipo radiadores con celdas por las que circula una cortina de agua que es atravesada por el aire que penetra al interior del invernadero, con menor temperatura y saturado de humedad.
Otro mecanismo es mediante el empleo de micro aspersores y nebulizadores que liberan agua al medio para disminuir temperatura y aumentar humedad relativa. Finalmente la humedad relativa aumenta con la evaporación de agua del suelo o piso cuando se riegan los cultivos.
El exceso de agua en los sustratos, provoca la asfixia las raíces, ya que por la falta de oxigeno éstas no pueden respirar. Cuando la humedad perdura las raíces se pudren y mueren. Además el cuello de la planta se ve afectado por una podredumbre bacteriana y las hojas se tornan amarillas y se caen.
La evapotraspiración de algunos cultivos crea una atmósfera favorable en cuanto a la humedad que requieren para su desarrollo, aspecto sobre el que no existe mucha información, pero se puede aportar un sobre riego para aumentar la humedad relativa, siempre y cuando se tengan controladas las enfermedades.