3.3.2.3. La temperatura y las plantas
La temperatura ejerce una gran influencia sobre el crecimiento y el metabolismo de las plantas, no hay tejido o proceso fisiológico que no este influenciado por ella. La mayoría de las plantas sólo pueden vivir dentro de un rango de temperatura bastante estrecha, que va de 0 a 50 ºC. Aunque algunas especies pueden sobrevivir a temperaturas extremas muy bajas o muy altas. Sin embargo, el desarrollo y crecimiento de la mayoría de los cultivos agrícolas ocurre dentro de un rango de temperaturas óptimas, que oscila entre los 10 y los 35 oC. (Alpi y Tognoni, 1999)
Cuando se relaciona la temperatura con el desarrollo vegetal interesa conocer los diferentes tipos de temperaturas que inciden sobre los cultivos (Maroto, 2000):
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Temperatura biológica o cero vegetativo, es aquella temperatura por debajo de la cual la planta detienen su crecimiento y deja de desarrollarse.
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Temperaturas críticas o extremas que puede soportar un cultivo. Son las máximas o mínimas, por debajo o por encima de las cuales se pueden producir daños a las plantas cultivas. Así las temperaturas mínimas por debajo de las cuales las plantas ya no se desarrollan pueden están cerca de cero grados y las temperaturas máximas, en las cuales se detiene el crecimiento por degradación de las proteínas de los tejidos vegetales, se ubican por arriba de los 35 a 40 grados, en diferentes especies.
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Las temperaturas óptimas. Temperaturas en las cuales las plantas presentan su mejor desarrollo, siempre y cuando los otros factores no sean limitantes. En la actualidad se maneja como un rango y no como un punto único.
Los efectos perjudiciales de las temperaturas extremas sobre las plantas varían con las especies, las variedades, el estado de desarrollo de las plantas, las condiciones climáticas y el estado fitosanitario. Existen algunas especies que sobreviven a temperaturas muy bajas durante los periodos de inactividad o reposo, sin embargo la mayoría de los cultivos agrícolas no resisten las bajas temperaturas. Cada especie presenta un rango óptimo de temperatura en el que obtiene su máximo desarrollo, crecimiento y producción.