8.3.4.2. Sistemas de filtrado

 

Tiene la finalidad de evitar que el agua que entra al sistema de riego trasporte sólidos que puedan tapar los goteros o emisores, para ello pueden requerirse de dos sistemas de filtrado, uno en la entrada del agua al sistema para detener todos los sólidos que traiga y otro después de agregar los fertilizantes el cual tiene la función de retener la impurezas que traen varios fertilizantes, con ello se minimiza el riesgo de obstrucciones en los emisores.

 

En los sistemas pequeños o sencillos, donde se una agua limpia y de buena calidad, solo es necesario el filtraje una vez que se han agregado los fertilizantes.

 

Para el filtrado se dispone de tres tipos de filtros; de arena, de mallas y de anillas. Lo apropiado es utilizar una combinación de ellos para un mejor funcionamiento del sistema. A continuación se describe en forma breve cada uno de ellos.

 

8.3.4.2.1.- Filtros de arena

 

 

Consisten de tanques metálicos (de acero galvanizado, inoxidable o con protección de pintura antioxidante) o de plástico reforzado (poliéster bobinado con fibra de vidrio o poliéster laminado) capaces de resistir las presiones del agua, rellenos de arena o grava tamizada de un determinado tamaño. El filtrado se realiza cuando el agua atraviesa la arena. Dentro del centro de control o cabezal están situados a la entrada del agua, antes de los filtros de malla.

 

Los filtros de arena se utilizan principalmente cuando la fuente de agua es superficial y trae materia orgánica en suspensión ya que son apropiados para retener algas, restos orgánicos y pequeños partículas minerales. La capacidad de filtración depende de la granulometría de la arena, del área de flujo y del espesor de la capa de arena. Se recomienda que se utilice una arena inerte, que no reaccione con los químicos que se aplican por el sistema, por ejemplo arena de sílice.

 

Los filtros de grava son muy efectivos para retener sustancias orgánicas, pueden filtrar a través de todo el espesor de arena acumulando grandes cantidades de contaminantes antes de que sea necesaria su limpieza. Es importante señalar que estos filtros no sustituyen a los de malla, sino que los complementan.

 

8.3.4.2.2.- Filtros de mallas

 

Consiste en un tubo metálico en cuyo interior se coloca la malla sobre un soporte cilíndrico, las impurezas quedan en la parte interna de la malla y el agua filtrada sale hacia las tuberías. La retención de las impurezas es superficial, por lo que su taponamiento es más rápido que los filtros de arena. No se suelen utilizar solos donde las aguas sean muy sucias y que contengan partículas de origen orgánico, en estos caso debe instalarse una betería de filtros de arena.

 

Las mallas pueden ser de acero inoxidable o plástico. Cada malla se define por el número de aberturas por pulgada lineal, a lo que se denomina número de mesh o número de mallas.

 

8.3.4.2.3.- Filtro de discos o anillos

 

Tienen forma cilíndrica y suelen ir situados en posición horizontal en la línea de riego. El filtro lo compone un conjunto de anillas de plástico con ranuras impresas, sobre un sobre un soporte central cilíndrico y perforado. El agua es filtrada al pasar por los pequeños conductos formados entre dos anillas consecutivas.

 

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